Tecnología Volvo para vehículos eléctricos

Cada día crece la demanda tanto de vehículos híbridos como totalmente eléctricos… lo que hace que también se intensifique la investigación, en Volvo, sobre cómo optimizar, lo máximo posible, el almacenamiento de energía… un rompecabezas que tiene que ser capaz de encajar las siguientes piezas: el tamaño de la batería, la cantidad de energía capaz de almacenar, los tiempos de carga y, evidentemente, el precio. O sea, que aún quedan unos cuantos problemas por resolver antes que podamos decir, de forma absoluta, que los problemas medioambientales causados por la emisión de CO2 son cosa del pasado.

En todo caso, y entre todos los problemas a resolver, quizás el más importante sea hallar la manera de construir el propio sistema de almacenamiento de energía. En este sentido, los ingenieros de Volvo ya están estudiando diversas alternativas, varias de ellas basadas en la tecnología de los supercondensadores (dispositivos electroquímicos capaces de sustentar una densidad de energía inusualmente alta en comparación con los condensadores normales, presentando una capacidad miles de veces mayor que la de los condensadores electrolíticos de alta capacidad). La idea es conseguir que la energía se vaya almacenando en la batería, mientras los picos de velocidad de la conducción corran a cargo de los mencionados supercondensadores.

En todo caso, para poder optimizar el almacenamiento de energía, también hay que entender, perfectamente, cómo ésta es gastada. Por ejemplo, durante el uso urbano del vehículo, se sucederán las acciones de frenado y aceleración. Si se consigue que el tránsito de una acción de frenado a una de aceleración sea menos drástica, en cuanto al propio funcionamiento del vehículo, también deberían conseguirse unos menores costes de producción (por ejemplo, teniendo un mayor conocimiento de las propiedades y comportamiento de los materiales o de las reacciones químicas). Es evidente que todo esto implicará el desarrollo de diversos tipos de tecnología… y en ello están los ingenieros de Volvo.