Las averías más comunes provocadas por el calor
Agosto se acaba… pero el verano sigue aquí… y el termómetro marca temperaturas más altas de lo normal… y esto, claro, también lo sufre nuestro coche… sobre todo, en el sistema eléctrico, motor, aire acondicionado o en los neumáticos. Por esta razón, sería importante tomar una serie de medidas -antes de salir a la carretera- para evitarnos sustos. Y es que, muchos son los factores influyen en el estado del coche, por ejemplo: los atascos propios de las operaciones entrada/salida hacen que el motor sufra más de lo normal, las irregularidades del terreno en el campo influyen en el estado de elementos tan importantes como los amortiguadores, y el salitre de las zonas costeras afecta tanto a partes mecánicas como a la carrocería.
-Las muy habituales averías de la batería
Según un reciente estudio del RACC, el 41,8% de las averías del sistema eléctrico de nuestro coche tienen su origen en la batería. ¿Y a qué se debe esto? Principalmente al mucho uso que hacemos del aire acondicionado de nuestro vehículo… lo que según datos del REGV (Grupo de Red Europea de Garantía de Vehículos) provocaría el 35% de las averías mecánicas de los coches que se producen en verano. ¿Cómo evitar esto? Revisando el sistema de aire acondicionado (o climatización) antes de salir de viaje y comprobar la carga por si
fuera necesario rellenarla.
-Cuidado con el motor
En verano hace mucho calor y eso, necesariamente, va a influir en el rendimiento del motor de nuestro coche. Esto se debe a que el corazón de nuestro necesita más refrigeración… lo que implica hacer más uso del líquido refrigerante. Por esto, es importante comprobar que el líquido está entre el mínimo y el máximo y que el depósito no contiene impurezas como aceite u óxido, ya que pueden deteriorar gravemente el coche.
-Echarle un ojo al nivel de aceite
Fundamental. Hay que revisar el nivel de aceite del motor. Para ello habrá que sacar esa varilla que todos conocemos. Su nivel tiene que ser el correcto. Y es que, si está por debajo de lo aconsejado puede gripar el motor, y si está por encima, puede ocasionar una avería grave por sobrepresión de aceite en el motor o en el turbo.
-El calor degrada los neumáticos
El asfalto está mucho más caliente de lo normal, lo que no es precisamente bueno para los neumáticos de nuestro coche. Para evitar 
reventones, lo mejor que podemos hacer es asegurarnos de que el dibujo está en buen estado. Además, la presión debe ser la marcada por el fabricante. Otra cosa significará que el riesgo de reventón alcanza un 60%, que el consumo de carburante hasta en un 7% y que los neumáticos se desgastan hasta un 15% más. Por no hablar del comportamiento inestable del coche.
En todo caso, y para evitarte sustos y disgustos innecesarios, permítenos hacerte una última recomendación: antes de salir a la carretera pide hora en tu taller Tibermotor. Allí se ocuparán de poner a punto tu vehículo antes de cualquier viaje.
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