Tibermotor Sur “en lo más alto”
Además de una excelente forma física, es necesario tener madera de héroe para llevar a cabo retos tan complicados como el de ascender al Lenin Peak, el segundo siete mil más alto de Kirguistán, en la antigua Unión Soviética. Nuestro gran amigo y gran montañero José Carlos Aguilar, sin duda posee estas dos cualidades que, unidas a su gran calidad humana, le han llevado este verano a aventurarse en una increíble expedición por toda la cordillera de Pamir, en los terrenos fronterizos entre Tayikistán y Kirguistán.
La escalada en altura es un mundo accesible sólo para unos pocos, que parecen estar capacitados para aguantar mejor los demoledores efectos de la hipoxia, la fatiga provocada por las precarias y duras condiciones de vida en los campamentos base, las heladoras noches de insomnio en las tiendas de nailon y el frío doloroso de la montaña. A ellos, estas duras condiciones no les pasan tanta factura como al resto de los mortales. Y es que, como se suele decir, “es como si estuviesen hechos de otra pasta”.
El Pico Lenin es una elevación montañosa localizada en la cordillera de Pamir, concretamente en los dominios fronterizos entre Tayikistán y Kirguistán. Pertenece a la cordillera Trans-Alay y su cumbre alcanza los 7.165 m de altitud sobre el nivel del mar, lo que lo convierte en la segunda montaña más elevada de Tayikistán, después del pico Ismail Samani, y la tercera de la antigua Unión Soviética.
Todavía en Madrid , antes de partir y emprender su largo viaje, Jose Carlos Aguilar vino a hacernos una visita a nuestro concesionario de Getafe. Entonces corrían esos días calurosos de julio. Durante la hora en la que estuvimos charlando con él, nos contó ilusionado su planes de aventura para los últimos días de julio y el ya inminente mes de agosto. Como siempre que vienen a vernos buenos amigos y clientes, pasamos un momento muy agradable hablando y contándonos planes de vacaciones. Después, aprovechamos para regalarle una camiseta de Tibermotor, pensamos que le daría fuerzas si la llevaba en su mochila. Semanas más tarde, ya entrada la reciente estación de otoño, nos quedaríamos sorprendidos y maravillados al ver la foto de Jose Carlos con la camiseta de Tibermotor Sur “en lo más alto”. Sin duda, una gran sorpresa y un gran regalo. Gracias Jose Carlos Aguilar.
Pero al igual que otros viajes épicos, éste tampoco fue nada fácil:
Jose Carlos salío de Madrid el 27 de julio con destino Kirguistán, con el objetivo de coronar el Lenin Peak (7.134 m). Para ello, primero comenzó su expedición en el campamento base a 3.300 metros. El campamento base es un lugar precioso, rodeado de lagos y grandes montañas y, de fondo, siempre acechante, el imponente Lenin Peak.
En su primera etapa, para aclimatar su cuerpo y acostumbrarlo a la nueva situación de altitud y de ausencia de oxigeno, pasó un día en la campamento base de otro gran pico, el Petroski Peak a 4.830 metros. Ya en este primer día de trekking, los crampones cada vez parecían más pesados y cada paso era más complicado que el anterior. En un paisaje de alta montaña y rodeado de glaciares, el agotamiento y el mal de altura empezaron a hacer mella.
La siguiente etapa, mucho más técnica, tenía como objetivo alcanzar el Campo 2, a 5.300 metros. Para poder avanzar bajo unas condiciones climatológicas tan duras y dadas las peligrosas grietas y avalanchas, la única forma segura que encontraron los montañeros para caminar fue encordarse y avanzar unos muy cerca de otros, en grupo.
Ya en el día tres, el objetivo superaba los 6.000 metros de altura. Llegar al Campo 3 era realmente duro. En una etapa casi vertical, los crampones y el piolet se volvieron imprescindibles para poder recorrer escasos metros. Las condiciones climatológicas se complicaron notablemente, volviéndose infrahumanas y alcanzando temeperaturas de -20 º C y vientos de 60 Km/h. La expedición empezó a estar en grave peligro. Era imposible continuar. Hacía muchísimo frío. Era el momento de tomar una decisión: seguir peligrosamente o parar la expedición y no poner en riesgo extremo sus vidas.
Finalmente, tomaron la decisión acertada y abandonaron a los 6.200 metros de altura. Había que dar la vuelta. Jose Carlos y el resto de montañeros deshicieron todo el camino hasta llegar de nuevo al campamento base. Allí, ya a salvo y con el Lenin Peak a sus espaldas, es cuando Jose Carlos tomó la magnífica foto con la camiseta de Tibermotor Sur. Una foto que nos ha emocionado y nos ha llenado de orgullo y alegría.